
Verde que te quiero verde …
Seguramente esto es lo que debe haber pensado la dueña de esta maravillosa pieza de auténtico estilo nórdico que sin embargo se encontraba totalmente despersonalizada bajo tanto verde y flores que no se identificaban con su estilo.
Estamos frente a uno de los grandes errores que se suelen cometer en restauración ya sea de muebles, casas o lo que se intente recuperar , es no saber ver y respetar su propio estilo e identidad .
Nos encontramos con esta pieza en uno de los tantos pueblos blancos que contamos en Andalucía, está construida a mano seguramente por algún carpintero de profesión y por estilo y terminación , suponemos que ha sido fabricada en la década de los 70 .
Acercándonos podemos comprobar que la pobre ha sido objeto de prueba de alguien que intentaba poner en práctica sus primeras clases de pintura, seguramente inspirada en las etapas de color del gran Picasso, como podemos ver esta persona se encontraba claramente en su etapa verde!
Estaba muy mal pintada, con un esmalte que no sabría catalogar si malo o bueno, ya que ha perdurado mucho tiempo (señal que era sintético) y dio mucho trabajo quitar para dejar la pieza cruda, también estaba impregnada entera de una base de un tinte rojizo que se utilizaba en la época para curar y prevenir las maderas de plagas, está claro que surtió efecto, ya que estaba impecable, pero resultó laborioso retirar.
Desde que la vimos la idea era pintarla de algún color pastel que sabemos le hubiera sentado de fábula, cual fue nuestra sorpresa que cuando la llevamos a crudo debajo de todo ese verde nos encontramos que por fuera estaba toda laminada con una Formica® gris que se encontraba perfecta como el primer día!
Formica® : La fórmica o melamina es un material plástico. Fue inventada en 1912 por Daniel J. O’Conor y Herbert A. Faber mientras trabajaban en Westinghouse. Originalmente lo concibieron como un aislante eléctrico como sustituto de la mica (de ahí el nombre, for mica). Una vez que eligieron el nombre abandonaron Westinghouse para formar su propia compañía en 1913. Durante la Segunda Guerra Mundial manufacturó hélices de avión de madera impregnadas en plástico. Después de la guerra su uso técnico decayó hasta cesar en 1970 en favor de los laminados decorativos.
Llegados a este punto teníamos claro que era el mueble perfecto para darle el acabado en pintura pizarra y hacer de él un mueble de gran tendencia, exclusivo, divertido y a la vez digno de destacar en cualquier habitación.